Cuando los tatuajes pierden el sentido

Los tatuajes no siempre son para toda la vida. Según un estudio publicado el año pasado en el British Journal of Dermatology, cada vez son más las personas que deciden eliminarse los dibujos o las palabras que, tiempo atrás, decidieron grabarse en la piel. En concreto, un 37% de la gente tatuada se arrepiente después de 10 años y opta por hacer desaparecer la tinta del cuerpo. Ahora bien, este proceso no es ni rápido, ni agradable, ni barato. «Para borrar totalmente un tatuaje no se puede tener prisa. El periodo de tiempo necesario es aproximadamente de unos dos años «, explica la doctora Montserrat Planas, de la Clínica Planas.

La única manera de hacer desaparecer la tinta sin lesionar la piel es utilizar un láser llamado Q-Switched. Esta herramienta aplica una gran cantidad de luz en fracciones de nanosegundos, de modo que la tinta queda fragmentada en partículas muy pequeñas que luego absorbe el cuerpo. Sin embargo, entre sesión y sesión deben pasar al menos seis semanas para que el cuerpo expulse la tinta. «La mayoría de gente busca la inmediatez y quiere empezar de inmediato, pero hay que tener en cuenta que es un tratamiento largo», señala Planas, que apunta a que, en promedio, se necesitan entre seis y ocho sesiones para eliminar totalmente el dibujo. La doctora también explica: «A veces, personas que se acaban de tatuar vienen a la clínica porque no les gusta cómo les ha quedado, pero hay que esperar al menos seis meses para comenzar el tratamiento. Además, se trata de un proceso «doloroso pero soportable» y, en la mayoría de los casos, el precio supera el coste de hacerse el tatuaje.

Tatuaje de mujer color en brazo

Dibujos que pasan de moda

Desde personas que se han grabado el nombre de su pareja y han dejado la relación hasta imágenes que pasan de moda, errores visibles o símbolos que pierden el sentido, los motivos que empujan a alguien a quitarse un tatuaje son diversos. Hay muchos casos de personas que quieren trabajar en los cuerpos oficiales o en empresas donde no se acepta gente con tatuajes. Asimismo, también hay aficionados de los tatuajes que «llevan todo el cuerpo grabado y deciden eliminar uno para ponerse otro». Por su parte, la doctora Raquel Andrés, del Instituto de Dermatología Avanzada (Iderma) de la Clínica Dexeus, explica que se ha encontrado con muchos casos de personas que se tatuaron de jóvenes y, cuando llegan a la treintena, deciden deshacerse de la tinta. «Algunos se tatuaron cuando eran adolescentes para enfadar a sus padres o por influencia. A la hora de tener hijos les da vergüenza el dibujo y optan por eliminarlo «, detalla Andreu.

En cualquier caso, hay muchos factores que influyen en el tratamiento. «Los tatuajes en las partes del cuerpo donde la piel es más delgada, como los tobillos o las muñecas, son más fáciles de eliminar porque el pigmento es más superficial», precisa Andrés. El tipo de tinta que se haya utilizado, el estrato cutáneo donde se haya aplicado y los colores también afectan los resultados del tratamiento, ya que, según Andreu, «los grabados con tinta negra resultan más fáciles de quitar, mientras que los dibujos con muchos colores son complicados”. Otro de los factores a tener en cuenta es el color de la piel: cuanto más oscura sea, más dificultades habrá para que el tatuaje desaparezca. Con todo, la doctora de Iderma especifica que «el láser no es una goma de borrar» y que «a veces la piel queda como antes, pero otras veces también puede dejar un pequeño rastro o una sombra»

Tatuaje tribal espalda

Tatuajes de famosos con errores ortográficos o sin sentido

Los famosos también se equivocan, y algunos tatuajes los delatan. Es el caso, por ejemplo, del futbolista del Atlético de Madrid Fernando Torres, que lleva una palabra en élfico tatuada en el brazo izquierdo. En teoría, el dibujo representa el nombre del deportista en la lengua ideada por Tolkien, pero los que saben leer élfico comprobarán que el deportista se hizo un lío con este idioma ficticio. En realidad, el tatuaje pone Frennado.

Ahora bien, él no es el único que ha caído en la trampa de los idiomas desconocidos. La cantante Rihanna se hizo dibujar en la nuca las palabras flor rebelde en francés. A pesar de que el tatuaje no tiene ninguna falta de ortografía, sí hay una gramatical. En lugar de escribir fleur rebelle, la cantante de Barbados cambió el orden del adjetivo, siguiendo las normas del inglés en vez de guiarse por las del francés. El resultado es, cuando menos, extraño: rebelle fleur.

Otro cantante con un tatuaje erróneo es Justin Bieber, que lleva sobre el pecho una serie de números romanos sin sentido. En un principio, Bieber quería escribirse el año de nacimiento de su madre, en 1976 (que en números romanos sería MCMLXXVI), pero el dibujo terminó bastante diferente. El cantante se tatuó los números por separado (es decir, las letras I, IX, VII y V), siguiendo el método de lectura arábigo. Y, sin embargo, hay un error en el tatuaje, ya que se traduciría como 1975, y no 1976.

De todos los famosos, quien se lleva la palma es Kiko Rivera. En febrero del año pasado, el hijo de Paquirri e Isabel Pantoja se grabó en el brazo todo un párrafo cargado de frases de ánimos y superación, pero se le olvidaron los acentos y las comas. En colgar la foto del tatuaje en las redes sociales, numerosos internautas criticaron a diestro y siniestro e incluso modificaron la imagen para reírse. Rivera cerró el tema pidiendo que «al que no le guste que no mire».

 

Deja un comentario